CULTURA INTRAPRENEURS EN EMPRESAS

La cultura intrapreneurs es la construcción del espíritu emprendedor dentro de una organización.

Muchas organizaciones desean tener equipos de personas que actúen de esa manera: proactivas, decididas, hacedores e innovadoras.

Ahora, ¿siempre es aconsejable tener esta clase de cultura?

Utilizando uno de los principios de la adecu(h)abilidad, que dice “cada con-texto define el carácter de su texto”, podemos decir que no siempre es aconsejable.

Veamos,

Para que una cultura intrapreneurs aparezca se requiere dos patas:

1) Sistema: pasar de organizaciones con políticas nacidas de la obediencia, y control(S1), a una política organizacional que promocione la confianza, el compromiso, y la iniciativa(S2).

2) Individuos y equipos: Personas con cinco características:

1: no necesitan ser motivadas, sino que se inspiran a partir de su propio motor interno. Los emprendedores no trabajan para nadie, ellos son su propia fuente. Dentro de una empresa los intrapreneurs si trabajan para alguien, pero no necesitan políticas de incentivo, más bien eso los aplaca ya que lo viven como una ofensa, manipulación, y/o limitación a sus capacidades de crear por ellos mismos.

2: escuchan para distinguir oportunidades donde otros no ven nada, o ven problemas.

3: hacen ofrecimientos explícitos y claros, en vez de esperar a responder a los pedidos de sus jefes.

4: sus ofrecimientos, cuando son aceptados, los transforman en promesas a cumplir que sostienen hasta lograr la acordado en tiempo y forma.

5: son generadores de estados de ánimo de pertenencia, disfrute, y agilidad, logrando coordinar con pares a pesar de que pueden tener una tendencia aprendida a ser individualistas ( para esto es fundamental un líder seductor que oriente al equipo intrepreneurs hacia una misma dirección).

Los quiebres profundos en el desempeño, acompañado de alta rotación, y magras inversiones, aparecen cuando los jefes y/o RRHH quieren tener en sus equipos personas con características intrapreneurs, pero se conservan las políticas de un sistema regido por la obediencia y el control (S1). Esto es esquizofrenia organizacional.

Parecido ocurre cuando se invierte en modificar las políticas, pero los modelos mentales de las personas que hacen la empresa, sigue siendo obedientes y reactivos a los pedidos. Se sienten desorientados, sin rumbo, cuasi abandonados por quienes tienen la “obligación” de guiarlos.

Por eso la cultura intrapreneurs es aconsejable en la medida que se la aborde de forma integral, y tenga sentido dentro del modelo de negocio escogido.

Fernando Saenz Ford - Director Grupo Sincro